El libro de Levítico nos enseña la postura de Dios ante el espiritismo: «Si una persona recurre a los que evocan a los y a los para prostituirse tras ellos, Yo mostraré Mi ira tal persona y la excluiré de entre su pueblo.»
En el Segundo Libro de Reyes se nos dice que Manasés, rey de Juda, «hizo lo malo ante los ojos de Jehovah.» ¿Cuál fue su pecado?
«Amó a muchas mujeres extranjeras.»
«Mandó a asesinar a Nabot, para apoderarse de su viña.»
«Mató a toda su familia, los herederos al trono.»
«Evocó a los muertos y practicó el espiritismo.»
El libro de Eclesiastés explica por qué es inútil tratar de comunicarse con los muertos: «Los muertos no nada, ni tienen más recompensa, pues la de ellos es puesta en el olvido. (...) En el Seol, a donde vas, no hay , ni cuentas, ni conocimiento, ni .»
Toda forma de espiritísmo se origina en la primera mentira que Satanás dijo a Eva, en el jardín del Edén: «Ciertamente no .» Hoy, con esa misma mentira engaña a millones de personas, haciéndoles creer que los muertos no están verdaderamente muertos, sino que por el contrario, están más vivos que nunca, y siempre listos para comunicar con los vivos.
El Primer Libro de Samuel relata la historia del rey Saúl. El rey, al Dios permanecer callado, decidió tratar de comunicarse con el profeta Samuel, ya fallecido. Un estudio cuidadoso de este pasaje nos muestra que Saúl se comunicaba con:
el mismo profeta Samuel.
un ángel, mensajero de Dios
Satanás o uno de sus demonios.
Dios.
El Primer Libro de Samuel también nos informa que durante la sesión de espiritismo, la aparición dijo algo sorprendente al rey Saúl: «¿Para qué me preguntas a mí, puesto que Jehovah se ha apartado de ti y se ha vuelto tu ?» Sin embargo, el profeta Isaías afirma que Dios «será amplio en .» Por lo tanto, las palabras de la aparición están en conflicto con el carácter de Dios.
La experiencia del rey Saúl con la pitonisa de Endor claramente demuestra lo que sucede cuando tratamos de comunicarnos con una persona muerta:
Podemos recibir respuestas importantes de los muertos a nuestras preguntas.
Podemos expresar nuestro amor por la persona muerta.
Podemos ser consolados por el difunto.
Podemos ser engañados por Satanás al hacerse pasar por el muerto.
La Primera Epístola de Pablo a Timoteo declara que «en los últimos tiempos algunos se apartarán de la , prestando atención a espíritus y a doctrinas de .» Hoy estamos viendo el cumplimiento de esta profecía, con el reavivamiento del espiritismo y la diferentes ciencias ocultas, como lo son la astrología, la adivinación, la clarividencia, el tirar las cartas, etc.
En el Evangelio segun Mateo, Jesús dice que un día, muchos se sorprenderán al no permitírseles entrar en el reino de los cielos. Tratarán de disculparse diciéndole a Jesús: «¡Señor, Señor!...»
«... ¿En Tu nombre no hemos hecho la voluntad de Tu Padre?»
«... ¿En Tu nombre no hicimos muchas obras poderosas?»
«... ¿No hemos hecho buenas obras para nuestro prójimo?»
«... ¿No lo hemos abandonado todo por Tí?»
El profeta Isaías nos enseña lo que debemos responder a cualquiera que nos invite a participar en las diferentes clases de espiritismo y ocultismos: «¿Acaso no consultará un pueblo a su Dios? ¿Consultará a los a favor de los vivos? ¡A la y al ! Si ellos no hablan de acuerdo con esta palabra, es que no les ha .»