1. Mucho se ha dicho acerca de los mandamientos de Dios. Para distinguir la verdad del error, hemos seguido el ejemplo de los judios de Berea, como aparece registrado en los Hechos de los Apóstoles: «Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra , cada día las Escrituras para verificar si estas cosas eran .»

2. Cuando comparamos 1 Juan 3:3 con Salmo 19:8, encontramos que ambos Dios y Sus mandamientos tienen la siguiente característica en común:
   Verdad.
   Pureza.
   Bondad.
   Fidelidad.

3. Otra característica que poseen tanto Dios como Sus mandamientos fue demostrada comparando lo que dice Jeremías con el libro de los Salmos. El primero dice así: «Y este es el nombre con el cual será llamado: Jehovah, nuestra.» Y el segundo dice: «Cante mi lengua Tu palabra, porque todos Tus mandamientos son .»

4. A través de nuestra lección también comparamos 1 Corintios 1:9 con Salmo 119:86, y descubrimos que Dios y Sus mandamientos también comparten esta característica en Su caracter:
   Verdad.
   Pureza.
   Bondad.
   Fidelidad.

5. Dios y Su ley se caracterizan también, como pudimos ver en el libro de Levítico y la Epístola de Pablo a los Romanos, por otra cualidad. En Levítico dice: «Sed , porque Yo, Jehovah vuestro Dios, soy .» Y la Epístola a los Romanos agrega: «De manera que la ley ciertamente es ; y el mandamiento es , justo y bueno.»

6. Haciendo una comparación entre Génesis 21:33 y Salmo 119:44, aprendimos que tanto Dios como Sus mandamientos son:
   Eternos.
   Maravillosos.
   Deleitables.
   Inmutables.

7. Otra característica que tienen en común Dios y Sus mandamientos, de acuerdo al Evangelio según Mateo y el libro de los Salmos es ésta: «Sed, pues, vosotros , como vuestro Padre que está en los cielos es .» Y el libro de los Salmos dice: «La ley de Jehovah es .»

8. En el Segundo libro de Samuel y en el libro de Isaías, hemos visto que Dios y Su ley tienen esta otra característica en común: «Por tanto, Tú eres , oh Jehovah Dios.» Y en Isaías dice: «Sin embargo, Jehovah se ha complacido en hacer y gloriosa la ley.»

9. Comparamos también Job 37:14 con Salmo 119:18. Descubrimos entoncés que Dios y Su ley son:
   Inmutables.
   Deleitables.
   Maravillosos.
   Eternos.

10. Dios y Su ley tienen el mismo caracter. Por lo tanto, antes de declarar que la ley de Dios ha sido abolida, o aún modificada, debemos recordar que el apostol Pablo nos advierte, en la Primera Epístola a los Tesalonicenses: « todo, lo .»

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